Crisis diplomática entre México y Ecuador: Asilo político otorgado mientras escalan tensiones

La tensión entre México y Ecuador alcanzó un nuevo nivel luego de una serie de eventos diplomáticos que han sacudido las relaciones entre ambas naciones en las últimas horas.

En un giro dramático, el gobierno ecuatoriano, encabezado por Daniel Noboa, declaró persona non grata a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur Smeke. Esta medida se produjo apenas horas después de que el gobierno mexicano anunciara el otorgamiento de asilo político a Jorge Glas Espinel, exvicepresidente ecuatoriano durante el mandato de Rafael Correa, quien se había refugiado en la embajada mexicana para evitar una orden de aprehensión en su contra.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México denunció el “reforzamiento de fuerzas policiales ecuatorianas afuera de la Embajada de México en Quito” como un acto de hostigamiento y violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, exigiendo el respeto a la soberanía mexicana.

A pesar de los intentos de ambas partes por mantener la diplomacia, las relaciones entre México y Ecuador parecen estar al borde del quiebre. Desde enero, el gobierno de Noboa ha solicitado a México la entrega de Glas o el permiso para ingresar policías en la embajada, demandas que la Cancillería mexicana ha rechazado categóricamente.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también ha sido protagonista en esta escalada de tensiones al comentar sobre el proceso electoral en Ecuador durante su conferencia matutina del pasado 3 de abril. López Obrador vinculó el asesinato del periodista Fernando Villavicencio, quien había denunciado actos de corrupción relacionados con el expresidente Rafael Correa, con un cambio en las tendencias electorales en favor de la candidata correísta Luisa González.

Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción por parte del gobierno ecuatoriano, quien las calificó como “muy desafortunadas” y recordó a México el principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados. Como respuesta, declararon a Raquel Serur persona non grata.

La Cancillería mexicana lamentó la decisión ecuatoriana y anunció el regreso de Serur a México para resguardar su seguridad e integridad. La institución defendió la labor diplomática de Serur, destacando su trayectoria y profesionalismo. Por su parte, la representación diplomática en Quito quedará a cargo de Roberto Canseco, el actual jefe de Cancillería de la misión mexicana.

En un gesto que promete aumentar las tensiones, el gobierno mexicano otorgó asilo político a Jorge Glas Espinel, lo cual se suma a las medidas tomadas por ambas partes en medio de esta crisis diplomática que amenaza con profundizarse en los próximos días.

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